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National Institute on Drug Abuse
¿Hijos drogadictos?
Mensaje de un padre de familia.
"Gloria (cambié el nombre de mi hija), nuestra única hija, estuvo por casi cuatro años dedicada a la drogadicción. Primero lo hizo a escondidas y usaba inhaladores. Nunca nos preocupamos mi esposa y yo por investigar por qué nuestra hija cargaba encendedores sabiendo que no fumaba. Fue entonces cuando, unos dos años después (esto lo supimos mucho después), cayó en la cocaína. Cuando nos dimos cuenta era demasiado tarde, Gloria había cumplido 19 años y se nos fue de la casa.
Antes que abandonarla decidimos ayudarla. A ella no le quedó más remedio que aceptar que al menos le pagáramos el apartamento donde vivía con dos amigas más. Fueron los 14 meses más eternos y más dolorosos de mi vida. Finalmente ella accedió tratar dos programas especiales que en cuestión de 6 meses la ayudaron a recuperar totalmente de la drogadicción.
Ahora Gloria va a cumplir 23 años, estudia y trabaja, vive de nuevo en casa y su comunicación con nosotros ha mejorado notablemente gracias a un plan que yo tracé. Yo mismo lo escribí, lo estudié con Anita, mi esposa, y lo pusimos en práctica. No fue fácil. Aquí está lo que hicimos.
- Nos deshicimos de la falsedad y la hipocresía con respecto a la relación con nuestra hija. Eso nos permitió investigar, entender y aceptar más sus gustos de música, manera de vestir, juegos electrónicos, etc.
- Sus salidas a la calle antes que ser controladas son negociadas. Así ella no tiene inconveniente en decirnos a dónde va, cuándo regresa y con quién sale. Negociar se ha convertido en palabra clave para nosotros en casa. También negociamos cuando tenemos posiciones opuestas en cualquier tema.
- Evitamos por todos los medios los temas que a ella le disgustan. Por ejemplo, odia hablar de educación sexual con cualquiera de sus padres.
- Nunca hablamos de temas relacionados con drogas, excepto que ella los introduzca. Lo que le sucedió lo dejamos como algo del pasado.
- Nos comunicamos mucho por escrito. Al principio nunca recibía respuesta de ella cuando le escribía una nota sobre cualquier tema, incluyendo los más triviales. Ahora nos encanta dejarnos notas sobre su escritorio o el mío.
- Mi esposa y yo nos propusimos llamarnos la atención mutuamente cada vez que fallemos en hacerle una crítica molesta a Gloria.
- El 90 por ciento de los temas que trato con mi hija son de interés para ella.
- Nunca dejo de preguntarle cómo le fue en el trabajo, en el baile, en la reunión, pero siempre evito cualquier comentario negativo.
- Hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo y no puedo evitar opinar pero lo hago tan limitadamente que es casi imperceptible. Por ejemplo, antes criticaba la manera como gasta su dinero, ahora más bien le sugiero ahorrar para comprarse un auto, o pagar sus cuentas antes de hacer las compras, en fin. Ya no critico su manera de vestir, confío en que irá madurando respecto a eso.
Hay muchos otros aspectos que los padres deben tener en cuenta de acuerdo a la personalidad de sus hijos. Aun no logro el cien por ciento de comunicación con mi hija, a veces me duelen sus respuestas, me hieren, pero por todos los medios evito responderle hiriéndola yo también. Considero que he avanzado mucho y me siento feliz".
Medicinas genéricas
Dice la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos:
"Las medicinas genéricas son productos que la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration - FDA) ha juzgado como equivalentes a los productos de marca. Generalmente son menos costosos que sus similares de marca. Su farmacéuta puede responderle cualquier pregunta al respecto".
Esto significa que las medicinas genéricas no representan peligro alguno pero lo mejor es consultar en la farmacia donde no le mentirán al respecto.
