Uno de los costos más elevados en la vida de una familia norteamericana es el del cuidado de la salud. En este renglón se gasta el 11% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Y una familia sin seguro de salud regularmente tiene serias complicaciones económicas en algún momento de su vida.
Las personas que no tienen acceso a seguro de salud en la empresa con la que trabajan ni tampoco reúnen las condiciones para solicitar ayuda del gobierno a través de los planes de Medicare, Medicaid, seguros para niños u otros, no tendrán más opción que hacer el esfuerzo y adquirir sus seguros de manera independiente. El no hacerlo significa no sólo un gran riesgo para la salud misma sino también para la economía familiar ya que un imprevisto de cierta magnitud puede descalabrar cualquier patrimonio.
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