En los Estados Unidos, se estima que 37 millones de adultos padecen una enfermedad renal crónica, y aproximadamente el 90 % no sabe que la tiene. 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos tiene riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica. Algunos factores de riesgo para la enfermedad renal incluyen: diabetes, presión arterial alta, enfermedad cardíaca, obesidad y un historial familiar de enfermedad renal. Las personas negras o afroamericanas, hispanas o latinas, indígenas estadounidenses o nativas de Alaska, asiático-americanas o nativas de Hawái u otras islas del Pacífico tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Las personas de raza negra o afroamericanos tienen casi cuatro veces más probabilidades que los estadounidenses blancos de tener insuficiencia renal. Los hispanos tienen 1.3 veces más probabilidades que los no hispanos de sufrir insuficiencia renal.
Aproximadamente 750,000 estadounidenses tienen insuficiencia renal irreversible y necesitan diálisis o un trasplante de riñón para sobrevivir. Más de 500,000 de estos pacientes reciben diálisis al menos tres veces por semana para reemplazar la función renal. Cerca de 100,000 estadounidenses están en la lista de espera para un trasplante de riñón en este momento. Dependiendo de dónde viva el paciente, el tiempo promedio de espera para un trasplante de riñón puede estar por encima de tres a siete años.