Qué es la impotencia sexual masculina

Hasta hace poco el problema era considerado tabú, "ser impotente significaba una debilidad avergonzante en el hombre que huía de ser mantenido bajo el escrutinio público. Y todavía a la mayoría les cuesta hablar del tema y mucho menos reconocerlo", dice el doctor Mauricio Perez, urólogo, de la Universidad Nacional Autónoma, y quien tiene su práctica privada en la ciudad de México.

Pero poco a poco las costumbres han ido cambiando y los afectados reconocen el hecho como un mal normal que afecta a millones de personas. "Además", agrega el doctor Perez, "la terminología ha ido cambiando en favor de las personas afectadas. Aunque en términos generales se usa la palabra impotencia, la definición correcta de la incapacidad para que el órgano sexual masculino experimente erección, es conocida ahora como disfunción eréctil".

Aunque dos famosos sexólogos, William Master y Virginia Johnson, concluyeron en sus estudios que el problema de la impotencia es más que todo de origen sicológico y que cuatro de cada cinco casos tienen origen en esta causa, el doctor Perez hace referencia a otros estudios en los que anota: "Sí, es cierto, el factor siológico es muy influyente. Pero hay nuevos estudios que indican que también los hay físicos y en mayor proporción. Problemas hormonales, cavernosos, vaculares, neurológicos, pueden conducir a la impotencia".

La disfunción eréctil afecta a los hombres en cualquier rincón de la tierra. Se calcula que hay unos 100 millones de varones que sufren del problema.

"Casi ningún hombre afectado se atreve a decir abiertamente -soy impotente-. Es por ello que gran parte no se atreve tampoco a buscar una solución al problema. Y por ello igualmente, cuando se anuncian métodos de fácil acceso como las nuevas pastillas, la gente recurre a ellos masivamente. Aun así, todavía entre un 70 y 80 por ciento de los impotentes no reciben tratamiento a pesar de que el problema tiene solución", anota Mauricio Perez.

Es normal que en una conversación donde se toque este tema, se hagan bromas, pero lo que los expertos recomiendan a los afcetados es que cuando se vean enfrentados a una incómoda situación, busquen la manera más diplomática para dirigir la charla hacia terrenos serios y así se compartan ideas y se analice el tema de manera más productiva. Piense además, que el problema no sólo afecta a los varones sino también a sus parejas que, sin padecer el mal directamente, se ven enfrentadas a buscarle soluciones.

"Cuando una persona ha tenido una vida sexual muy activa en su juventud, tiende a mantenerla también en la tercera edad. Por supuesto, con la pérdida de ciertas habilidades que los años conllevan. Pero es un error total pensar que porque se ha legado a viejo y se es impotente no hay solución. La causa absoluta de la disfunción eréctil, definitivamente, no es la vejez", agrega el doctor Perez  "A cualquier edad que se sufra se debe buscar ayuda".

Juan Latino

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