LA CIENCIA OFRECE CAMBIOS POSITIVOS PARA LOS HOMBRES AL LLEGAR A VIEJOS

Recientemente se realizó en Ginebra, Suiza, la segunda conferencia de una organización creada en 1997 llamada "El Hombre Anciano", (en inglés es -The Aged Men-), la cual cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y está integrada por médicos, científicos y expertos en temas relacionados con la tercera edad, cuyo objetivo principal es investigar más aspectos relacionados con la salud de los varones al llegar a la tercera edad.

Y es que del tema falta mucho por saber, tal como lo anota la misma Organización Mundial de la Salud en un comunicado: "Hay aspectos físicos, internos, emocionales, sicológicos, de comportamiento, intelectuales, sobre los que es necesario saber más".

Pero la tarea apenas está comenzando. Desde hace menos de una década se habla de muchos de estos temas en los foros internacionales.

Con los años, los seres humanos en general se ven enfrentados a problemas de deficiencia de órganos, algo que es normal. A medida que se va envejeciendo se dificulta el ver mejor, oír bien, moverse, comunicarse. Los años hacen que se debiliten la capacidad de concentración, equilibrio, memoria; que existan alteraciones en la piel, en fin.

"Pero en los hombres, concretamente, es decir, en  los varones, hay factores adicionales que hay que tener en cuenta, tanto como en la mujer, por supuesto", comenta el doctor Augusto Alberti, médico argentino participante en la conferencia de "El Hombre Anciano". "En el hombre hay que tomar precauciones por la próstata y los males que de allí se generan. Cuando se pasa de los 40 años es recomendable un examen anual para evitar sorpresas con infecciones, cáncer y otros males. También llega la época de la andropausia o menopausia masculina que implica la presentación de ciertos síntomas especiales. A ello hay que sumar los problemas de impotencia, infertilidad y males como cáncer en los testículos o heridas testiculares, problemas urinarios o de la uretra y de riñones, en fin".

Las esperanzas, sin embargo, de que algunos cambios se presenten en el futuro cercano, de acuerdo a los avances de las investigaciones, son muy buenas. El profesor Juan Enríquez, mexicano, investigador del Centro Rockefeller de la Universidad de Harvard, dice: "Dentro de muy poco tiempo, las expectativas de vida en los hombres aumentarán en unos 20 años y el incremento en la mujer está proporcionalmente cercano. La genética permitirá identificar entre 2.000 y 3.000 medicinas al año en vez de las 30 actuales y sin costos tan elevados. Ya hay, por ejemplo, una compañía en California que agregó a los chips de computadoras partículas de ADN, que es el código de la vida, y con la sangre de una persona pueden identificar 4.000 condiciones genéticas de un ser humano. Para finales del año 2.000, esa misma empresa estuvo en capacidad de identificar 400.000 condiciones genéticas". Y la cifra ha continuado aumentando notablemente.

Hay males que afectan a los seres humanos en la vejez y en algunos casos más a los hombres. El doctor Alberti comenta: "Todavía es motivo de investigación, por ejemplo, por qué más hombres adultos sufren de depresión hasta el grado de querer suicidarse, lo que es 4 o 5 veces menor en las mujeres. O también como enfrentar problemas como la disartria, que es la dificultad para comunicarse verbalmente con la voz entrecortada y como insegura. O también la afasia, que es la pérdida de la capacidad para entender. Estos son apenas ejemplos y no necesariamente estos últimos se ven con mayor intensidad en los hombres".

El profesor Enríquez cree que los avances de la biotecnología, que es la combinación de ciencia y tecnología, permitirá ver cambios dentro de relativamente poco tiempo. "Llegará pronto el momento en que a cada ser humano se le pueda determinar, por ejemplo, si una medicina le hace daño o no. Porque los organismos no son los mismos y la capacidad de resistencia es diferente. Además habrá oportunidad de sustituir más órganos, realizar más trasplantes, etc.".

Para terminar, Enríquez afirmó que "la investigación genética ofrece el riesgo de que también pueda ser usada para hacer mal a la humanidad y corresponde al hombre mismo idearse la manera de evitarlo porque esa investigación definitivamente no se va a detener".

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