Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti. Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender. Puedo dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces. Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti. Puedo darte amor, pero no puedo obligarte
Estas cartas han sido escritas de una manera genérica para que quien las adquiera, pueda usarlas en su propia vida, enviándolas a sus seres queridos, quizás cambiando alguna palabras o acomodándolas a sus circunstancias. Aquí están: Carta a mi Esposa, Carta a mi Hija antes de su Matrimonio, Carta a